Ingeniería Inversa

Este Taller lo comenzamos trabajando con un concepto llamado Ingeniería Inversa, en el cual debíamos obtener cierta información de un determinado producto. Para esto no solo debíamos observar el producto en su exterior, sino que teníamos que realizarle una disección, es decir, había que abrir el objeto y desarmarlo hasta la última pieza, si es que era posible, para ver cómo está construido, ensamblado y cómo las piezas permiten al usuario operarlo.

Este ejercicio lo realice en conjunto con Danilo y nos toco como objeto un teléfono. Debíamos cumplir el objetivo, que era poder entender y diferenciar ciertos conceptos básicos a la hora de analizar un producto. Entre ellos se encontraba el poder identificar las funciones de un cierto objeto, las cuales se dividían en primarias y secundarias, clasificándose debido a su importancia o a su atractivo para el usuario.

Otro concepto importante era el poder diferenciar las partes del un producto, ya que estas se podían clasificar de acuerdo a su complejidad. La clasificación es muy simple las partes se pueden dividir en: piezas, componentes y mecanismos.

Por ultimo y para mí el más interesante, era el identificar las zonas de un producto, una herramienta nueva para mi y para mis compañeros, la cual encontramos muy útil a la hora de analizar un producto, ya que nos permitía ver cuales son las virtudes y las falencias en la interfaz de un producto. Las zonas se podían clasificar en: zona interactuante, vinculante, soportante o informante.

Finalmente debíamos realizar un informe con el trabajo realizado, pero más allá de la nota, lo más importante era que pude ampliar mis conocimientos, con nuevos conceptos a la hora de analizar los productos.